A lo largo de los años, nos hemos convertido en expertos en la planificación del cuidado de los hijos en el caso de fallecimiento de uno o ambos padres. Sin esta planificación legal, podrían darse (y se dan) resultados impensables:
- Tus hijos podrían acabar bajo la tutela de los Servicios de Protección de Menores. ¡Aunque tengas un testamento y aunque tengas un fideicomiso! Esta situación probablemente sería temporal, pero sabemos que no querrías que tus hijos estén en manos de extraños – ni un solo minuto.
- Tus hijos podrían acabar en la custodia y cuidado de alguien que jamás elegirías, como por ejemplo de un familiar que, a pesar de tener buenas intenciones, ¡no sería el más adecuado para criar a tus hijos!
- Un juez, que no te conoce a ti ni a tu familia, sería competente para decidir quién criaría a tus hijos, aunque posiblemente sería la última persona que querrías.
Se podría desarrollar una larga y difícil pelea de custodia o alguien podría oponerse al tutor que hayas designado. - El proceso de administración de la herencia podría llevarse hasta el 5% del valor bruto de tus activos en costas procesales y otros gastos y tener atados tus bienes durante años, privando a tus hijos de los recursos que necesitan.
- Personas sin escrúpulos podrían aprovecharse de tus hijos cuando cumplan la mayoría de edad y reciben a título propio su herencia.
Un Plan de Protección de Niños® es una serie de instrucciones, documentos legales, e incluso una tarjeta de identificación para llevar en el monedero, que es necesario tener si tienes niños en casa que dependen de ti para su cuidado y bienestar.
Si sufrieras un accidente, tu Plan de Protección de Niños® asegurará que tus hijos nunca estén bajo la custodia de los Servicios de Protección del Menor, de extraños o bajo el cuidado de personas que no quieres por falta de instrucciones claras. Y tu Plan de Protección de Niños® asegurará que tus hijos sean criados por quiénes tú decidas, no por alguien que designe un Juez que no te conoce.
RESERVE SU SESIÓN DE ESTRATEGIA